4 consejos para cuidar tu salud y la de tu corazón
Las enfermedades cardíacas ocupan los primeros lugares de causa de muerte en muchos países, por lo tanto, las decisiones de tu día a día podrían influir de forma positiva o negativa para disminuir los riesgos de sufrirla, debido a que se presenta como resultado de la obstrucción de los vasos sanguíneos debido a la acumulación de placa o grasa, en este sentido, entorpece el flujo sanguíneo y su trabajo de oxigenar y nutrir las células del cuerpo.
Tres de los factores de riesgo que podrían dar paso a una enfermedad cardíaca es el tabaquismo, sufrir de hipertensión (presión arterial alta) y tener los niveles de colesterol elevados, no obstante, la diabetes, la obesidad e incluso la inactividad física también podrían influir de forma negativa en tu salud cardiovascular.
Dado a que es una enfermedad común en nuestro país e incluso a nivel mundial, hemos preparado algunos consejos para mantener tu corazón saludable.
1. Revisa tu salud cardíaca con estudios especializados
Desafortunadamente la enfermedad cardíaca temprana podría estar actuando sin ningún síntoma aparente, por ende, se hace necesario realizar chequeos médicos regularmente. Sin embargo, cuando la enfermedad cardíaca es avanzada, la persona podría presentar presión en el área del pecho, fatiga, problemas en la respiración, mareos y confusiones.
Nota: En caso de presentar alguno de los síntomas descritos, no dudes en acudir a un centro médico lo antes posible.
A lo largo de los años los estudios que evalúan la salud cardíaca cada vez cobran más fuerza, por ejemplo, el electrocardiograma o EKG/ECG, es un estudio que se aplica para revisar cómo se desenvuelve el sistema eléctrico del corazón, también es utilizado para revisar si existe algún indicio que pueda evidenciar un ataque al corazón.
Por otra parte, realizarse un ecocardiograma es un estudio especializado que se realiza para examinar la forma, tamaño, estructura del corazón y la presión del flujo sanguíneo (similar a una ecografía).
2. Aplica hábitos saludables diariamente
Los factores de riesgos de sufrir una enfermedad cardíaca pueden ser tanto modificables como no modificables, por suerte, tomar decisiones saludables podría contribuir en gran manera a la prevención.
Algunas de estos hábitos son:
- Mantener un plan alimenticio que proponga una dieta sana y balanceada con la siguiente estructura, la mitad del plato debe tener frutas y verduras; un cuarto del plato debe ser de proteína magra (o sin grasa) y el otro cuarto del plato, debe tener alimentos integrales.
- Consumir alimentos bajos en sodio o sal alimentaria.
- Realizar suficiente actividad física.
- Mantenerse dentro del rango de peso ideal según tus propias condiciones.
- Dejar el cigarrillo y evitar ser consumidor pasivo (mantenerse cerca a personas mientras fuman cigarrillos).
3. Mantenga la diabetes al límite
La diabetes es una enfermedad que se desarrolla cuando la persona tiene altas concentraciones de glucosa en la sangre. Se trata de una afectación tan negativa que podría dar paso a la aparición de otros problemas de salud serios, como la hipertensión, niveles altos de colesterol, problemas en el sistema nervioso e incluso, enfermedades cardíacas.
Aunque los antecedentes familiares son considerados un factor de riesgo influyente para la aparición de diabetes, se puede disminuir los riesgos de su aparición y el desarrollo de todas las demás enfermedades, aplicando una dieta sana y aplicando una rutina con suficiente actividad física.
4. Busca ayuda
Muchas veces un repentino ataque al corazón es el principal signo de una enfermedad cardíaca, por lo tanto, los síntomas como dolor en el pecho, sudoración fría y problemas de respiración no deben ignorarse, por el contrario, deben ser atendidos médicamente lo antes posible para recibir los cuidados requeridos para cuidar la vida e incluso evitar daños permanentes.
Por lo tanto, es muy importante los chequeos periódicos con el especialista cardíaco, realizarse los exámenes que recomiende y seguir las indicaciones y tratamientos que sean recetados.
Nunca es tarde para empezar a aplicar hábitos que propongan una vida en favor de tu salud en general y la de tu corazón.