Antiagregantes plaquetarios: qué son, clasificación y quién los necesita
Las enfermedades cardiovasculares ocupan los primeros lugares de causa de muertes a nivel mundial. Una de las formas de controlar estas enfermedades ha sido la medicación de fármacos antihipertensivos, antidiabéticos, hipolipemiantes y antiagregantes plaquetarios.
Los antiagregantes plaquetarios tienen influencia positiva en cuanto a la prevención primaria y secundaria de las enfermedades cardiovasculares en general, aunque es aplicado muy especialmente para controlar la trombosis arterial, manifestada principalmente por infarto agudo de miocardio, una situación que se origina cuando colapsan las arterias coronarias y se produce una obstrucción sanguínea.
¿Quién necesita tomar antiagregantes plaquetarios?
Los fármacos antiagregantes plaquetarios son sustancias recetadas por los médicos en pacientes con las siguientes características de salud:
- Personas con alto riesgo de sufrir eventos cardiovasculares por primera vez.
- Personas que ya hayan sufrido uno o más eventos cardiovasculares trombóticos.
En este sentido, dichos pacientes consumen antiagregantes para prevenir la formación de trombos cuando presentan:
- Riesgo de episodios obstructivos coronarios y cerebrales.
- Cirugía vascular.
- Diálisis.
- Trombosis venosas profundas.
¿Cuáles son los tipos de antiagregantes plaquetarios?
La clasificación científica que se le ha dado a los antiagregantes plaquetarios tiene que ver de acuerdo a la fase de agregación en la que actúan. En este sentido, se conocen los siguientes:
Ácido acetilsalicílico o AAS
Es una sustancia farmacéutica con propiedades analgésicas, antipirética y antiinflamatoria. Los medicamentos de este tipo funcionan como un inhibidor de ciclooxigenasa (una enzima que participa en el proceso de precursores de tromboxanos), limita la formación de prostaciclina (una molécula que interviene en la formación de agregación plaquetaria) y otros efectos.
El medicamento de ácido acetilsalicílico se indica en dosis que oscilan entre los 75 y 325 mg diarios.
Carbasalato
Es un medicamento formulado como una variación del ácido acetilsalicílico que se utiliza como antitrombótico (fármacos para reducir el riesgo de ataques cardíacos o al corazón).
Ditazol
Este tipo de antiagregante es una variación del núcleo del difeniloxazol, que tiene como función principal bloquear la ciclooxigenasa (enzima que promueve el efecto inflamatorio y de dolor de algunas sustancias).
Triflusal
También deriva del ácido acetilsalicílico, no obstante contiene un grupo de trifluorometilo. Aunque tiene funciones parecidas al medicamento principal, su consumo no produce efectos analgésicos, antitérmicos y antiinflamatorios cuando se toma dosis entre 300 y 600 mg por día (cantidades regularmente recetadas como antiplaquetario).
Dipiridamol
En estos casos, el medicamento funciona como un impulsor de AMPcíclico en las plaquetas, por lo cual, se bloquea la acción de los mediadores de la activación plaquetaria. Se utiliza comúnmente para prevenir tromboembolias en personas con prótesis vasculares y en pacientes de bypass.
Ticlopidina
Es un medicamento antiagregante parecido al ácido acetilsalicílico, no obstante, su eficacia empieza pasados unos dos o tres días después de empezar a tomarlo, pero su efecto podría durar entre unos 10 o 14 días luego de dejar de consumirlo. Generalmente las dosis indicadas por los médicos son 250 mg dos veces al día.
Clopidogrel
Este fármaco que limita la agregación plaquetaria, se usa para prevenir la formación de vasculares isquémicos, es recetado comúnmente en pacientes que ya han tenido un episodio de este tipo (vasculares isquémicos), un infarto de miocardio o quien haya sufrido de enfermedad arterial periférica.
Abciximab
Este agregante que funciona como anticuerpo, es suministrado únicamente por vía intravenosa y sirve para prevenir la obstrucción vascular luego de haber sufrido una angioplastia.
Epoprostenol
Al igual que el fármaco anterior, se trata de un medicamento que debe suministrarse por vía intravenosa. Este antiagregante también funciona como vasodilatador (relaja los músculos para permitir una mejor circulación sanguínea).
La utilización de antiagregantes (previa medicación) puede ayudarte a prevenir la trombosis cerebral o coronaria, enfermedad isquémica cardíaca e incluso también podría influir en la prevención de infartos en pacientes del sexo masculino que tienen altas probabilidades de sufrir enfermedad cardiovascular.