Dejar de fumar: Un beneficio saludable para tu corazón y tu círculo más cercano
Fumar, además de producir adicción a la nicotina, es perjudicial para la salud en general, a tal punto, que podría causar enfermedades y situaciones serias de salud que van desde problemas en la visión, algunos tipos de cáncer (de pulmón y oral), enfermedades pulmonares e incluso, corazón, daños a los vasos sanguíneos y formación de coágulos de sangre.
Una embarazada que mantiene el hábito de fumar tiene más riesgo de tener problemas durante la etapa e incluso aumenta las posibilidades de que el bebé muera por causa del síndrome de muerte súbita del lactante.
Fumar, el corazón y los vasos sanguíneos
Fumar es una práctica dañina y poco saludable con efectos muy negativos para la salud y la mayoría de los órganos, tales como pulmones, ojos, boca, órganos reproductivos, huesos, vejiga, órganos digestivos, e incluso el corazón y los vasos sanguíneos.
En este sentido, fumar tabaco podría aumentar las posibilidades de sufrir enfermedades cardiovasculares hasta tres veces más que la población en general. Los problemas de salud del corazón y del torrente sanguíneo con mayor relación al consumo de cigarrillos (por su contenido de nicotina y monóxido de carbono) son la obstrucción de vasos sanguíneos e infarto agudo al miocardio.
¿Qué pasa en mi corazón y vasos sanguíneos cuando fumo?
Los efectos negativos de fumar en la salud del corazón y los vasos sanguíneos están principalmente relacionados al daño que producen los químicos presentes en el humo del tabaco que causan daños a la células sanguíneas, en este sentido, la persona está más propensa a sufrir enfermedades como:
- Aterosclerosis, una enfermedad que se produce por la acumulación de sustancias cerosas en las arterias. Con el tiempo, esta sustancia se endurece y empieza a desarrollar el estrechamiento de las arterias, lo que además, hace que disminuya el flujo sanguíneo que transporta oxígeno a todo el cuerpo.
- Cardiopatía isquémica, al igual que en el caso anterior, se desarrolla por la acumulación de placa, sin embargo afecta directamente las arterias coronarias, que son las que se encargan de bombear sangre al corazón. Con el paso del tiempo, podría llegar a provocar dolor en el pecho, ataque cardíaco, insuficiencia cardíaca, arritmia y hasta la muerte.
- Enfermedad arterial periférica, en este caso, la acumulación de placa se produce en las arterias que conducen sangre a extremidades y cabeza. Quienes padecen esta enfermedad, también podrían presentar ataque cardíaco y accidente cerebrovascular.
Si además de fumar, la persona sufre de colesterol, hipertensión, sobrepeso y obesidad, tendrá un mayor riesgo de sufrir enfermedades cardíacas.
La salud de los fumadores pasivos
Ahora bien, los efectos negativos del humo del tabaco no solo van para el consumidor que lleva el cigarrillo a su boca, sino también para quienes están a su alrededor durante esta práctica, puesto que las sustancias químicas que son liberadas en el ambiente resultan igual de perjudicial para las arterias, los vasos sanguíneos y el corazón del consumidor pasivo, por lo tanto, también aumenta la probabilidad de sufrir un ataque al corazón, aún cuando no sea el portador del cigarrillo.
En el caso de los niños y adolescentes que se convierten en consumidores pasivos, el humo del cigarrillo o tabaco podría hacer que sufran de cardiopatía isquémica, debido a los efectos que produce en el organismo, tales como:
- Disminuye el nivel de colesterol HDL (colesterol bueno).
- Aumenta la presión arterial.
- Causa daños a los tejidos del corazón.
Motivos por la que debes dejar de fumar
Los beneficios de dejar el tabaco o el cigarrillo van directamente relacionados a mejorar tu salud y las personas que te rodean. Fumar aún 1 cigarrillo al día produce riesgos para padecer algunos tipos de cáncer e incluso la muerte prematura. Sin embargo, al dejar de hacerlo, empezará a notar considerables cambios en tu salud, tales como:
- Regulación del ritmo cardíaco y presión arterial.
- Mejor circulación.
- Disminución de tos y silbido al respirar.
- Menor presencia de monóxido de carbono en la sangre, sustancia que influye en el transporte de oxígeno a todo el cuerpo.
Dejar el tabaco y el cigarrillo reduce considerablemente las probabilidades de muerte por enfermedades cardíacas, por lo tanto, no solo brinda bienestar para quién se aparte de este mal hábito, sino también para quienes están en su círculo más cercano (los que son llamados consumidores pasivos).