Relación entre el sueño y la salud del corazón
Dormir es una necesidad básica para nuestro organismo, en esas horas de descanso nuestro cuerpo cumple con funciones reparadoras para que podamos continuar nuestro día a día con fuerza. Además, si tenemos un buen hábito de sueño ayudamos a nuestra salud cardíaca.
En promedio, un adulto normal debe dormir entre 7 a 8 horas, si bien es cierto, saltarse unas cuantas horas puede no ser grave, el hecho de no dormir toda la noche de manera constante puede desencadenar problemas graves de salud, incluyendo problemas a nuestro corazón.
Una mala calidad de sueño aumenta los niveles de presión sanguínea y las pulsaciones, lo que conduce a desarrollar problemas del corazón, como la aterosclerosis (acumulación de placas en las arterias de todo el cuerpo), arritmia, presión arterial alta y elevación del colesterol. En cuanto al nivel endocrino, la resistencia a la insulina puede aumentar el riesgo de padecer obesidad y/o diabetes.
Ahora, si bien es cierto, dormir poco puede ser perjudicial para la salud, también lo es el exceso del sueño, ya que dormir mucho puede ocasionar los mismos problemas negativos en nuestro cuerpo, incrementando el riesgo de sufrir un ataque cardiovascular.
En conclusión, se debe dormir un periodo de tiempo saludable (entre 7 y 8 horas) para reducir el riesgo de tener un ataque al corazón, ese descanso debe ser reparador por lo que la calidad del sueño debe ser alta, sin interrupciones, para ello, se recomienda lo siguiente:
- Tener un horario establecido para dormir: Esto nos ayudará a generar una rutina horaria y descansar correctamente.
- Evitar estimulantes como el café o chocolate horas antes de ir a la cama.
- Cenar ligero, evitando alimentos que puedan ser pesados.
- Eviar el alcohol.
- Mantener una dieta balanceada.
- Tratar de realizar actividad física pero no por la noche ya que el deporte elevará la temperatura de nuestro cuerpo y puede costarnos un poco más conciliar el sueño.
